La Consejería estima necesario adoptar medidas preventivas para evitar que se vea afectado el coto arrocero de la Región
Técnicos del Servicio de Sanidad Vegetal de la Consejería de Agricultura y Agua se reunieron esta semana con agricultores de la Denominación de Origen de arroz de Calasparra y representantes de las cooperativas y empresas productoras y envasadoras, para informales de los posibles riesgos de introducción de la plaga conocida como 'caracol manzana'.
Esta especie, catalogada como invasora, presenta un grave problema agrícola y medioambiental por su capacidad reproductiva (en una sola puesta sitúa unos 800 huevos) y por su facilidad para adaptarse al medio, gracias a su doble sistema de respiración pulmonar y branquial.
Se trata de una plaga que, procedente de Asia y el continente americano, ha colonizado amplias zonas del coto arrocero del Delta del Ebro. La primera detección se realizó en la margen izquierda en el año 2009 y cinco años después se ha extendido ampliamente por esta zona y ha empezado a colonizar la margen derecha.
Los canales de riego y las redes de drenaje del Ebro han facilitado la dispersión de este gasterópodo, lo que ha provocado la infestación de esta red hidráulica. Por ello, la Consejería de Agricultura y Agua convocó a los representantes de las comunidades de regantes.
El director general de Industria Agroalimentaria y Capacitación Agraria, Ángel García Lidón, destacó que la Consejería "también ha solicitado la colaboración de la Confederación Hidrográfica del Segura, para realizar prospecciones, con el fin de detectar las puestas, que tienen lugar fuera del agua, en vegetales e infraestructuras hidráulicas, en forma de plastones de huevos de color rosa intenso".
El responsable autonómico hizo hincapié en la necesidad de adoptar medidas preventivas "para evitar que se vea afectado el coto arrocero de la Región".
Sistema de protección
La Unión Europea ha establecido un sistema de protección basado en la realización de prospecciones sistemáticas en las zonas de cursos de agua, arrozales y redes de riego. También se han fijado medidas en cuanto a la circulación de material vegetal y maquinaria procedente de las zonas afectadas. En ésta se exige la supervisión de un técnico de una empresa acreditada que certifique su limpieza y desinfección, para no albergar la presencia de adultos o puestas.
Hasta la fecha no existen productos fitosanitarios para la erradicación de esta plaga. En el Delta del Ebro se trata con medidas culturales como el establecimiento de barreras físicas, la recolección de ejemplares y la destrucción de puestas.