El mercadillo semanal ha vuelto a Calasparra con nueva ubicación

El mercadillo semanal ha vuelto a Calasparra, siguiendo las indicaciones sanitarias y cumpliendo la Orden del Ministerio de Sanidad. Durante esta mañana los vecinos y vecinas de la localidad han podido acercarse al Recinto Ferial para realizar sus compras.

Para cumplir con las normas sanitarias el Ayuntamiento de Calasparra ha estado trabajando en buscar una ubicación acorde a estas, ya que en la ubicación actual no se reunían todas las condiciones de seguridad requeridas, como es el cierre perimetral de todo el recinto. Estas condiciones deberán aplicarse mientras dure la crisis sanitaria por el COVID-19.

El mercado semanal ha pasado a ubicarse en el recinto ferial, de la localidad situado en las Eras, para la colocación de puestos, con totales garantías de seguridad y distancias.

Entre las medidas que contempla la Orden del Ministerio se encuentra que el aforo debe ser un tercio, en función de la superficie total del mercado; éste debe disponer de cierre perimetral; y solo se podrán instalar puestos destinados a la alimentación y a productos de primera necesidad.

La entrada al recinto se ha realizado de forma individual, a excepción de aquellas personas que necesitan ayuda, y es obligatorio el uso de mascarillas. Tanto en la entrada como en la salida deberán limpiarse las manos con una solución hidroalcohólica, medida que también se aplicará a los vendedores.

Policía Local y Protección Civil se han encargado de la vigilancia y control de acceso, para un buen funcionamiento de las normas, tales como la necesidad de utilizar elementos de protección, de mantener la distancia física entre clientes y vendedores y la obligatoriedad de no tocar los productos.  

Los comerciantes han higienizado los elementos de su puesto durante el montaje y desmontaje. La distancia entre vendedores ha sido de dos metros y, en cada puesto, la distancia de seguridad entre trabajadores también se ha mantenido, si el puesto así lo permitía. 

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La iniciativa, que se desarrollará durante tres anualidades, asciende a 500.000 euros y su objetivo es promover y preservar los paisajes y hábitats a través del mantenimiento del cultivo del arroz y sus rotaciones