II Pleno Infantil en Calasparra con motivo del Día Universal de los derechos de la Infancia

Hoy 20 de noviembre de 2019, celebramos el día Universal de los derechos de la Infancia, y como se recoge en "El Plan Local de la Infancia y la Adolescencia de Calasparra", aprobado de forma unánime, en el pleno celebrado el 25 de abril de 2018. Considerando que uno de los objetivos de dicho plan es que los niños, niñas y adolescentes formen parte activa de la comunidad con poder de proposición y decisión, está previsto dentro de dicho plan, que las propuestas de mejora del municipio se eleven a través de un pleno Infantil.

Por este motivo nuestros calasparreños y calasparreñas más jóvenes tienen hoy la palabra, en el II Pleno Infantil que se celebra en nuestra localidad. Durante este pleno han transmitido peticiones para conseguir un pueblo más limpio, con una perspectiva ecológica muy presente en todas las peticiones que han realizado. También han pedido medios para realizar actividades deportivas, mejoras en los parques públicos, como el cambio en la iluminación pública por luces LED. Esta petición concreta ya ha sido realizada en el Parque de la Daya, con la sustitución de la anterior iluminación por luces LED, que permitirán un mayor ahorro energético y económico. Todas esta peticiones han puesto de manifiesto el interés de más jóvenes por temas locales que los atañen a ellos y al resto de nuestra sociedad.

El Pleno Infantil celebrado esta mañana con el Consejo Local de Infancia y Adolescencia, del que forman parte delegados de todos los centros educativos del municipio, han estado invitados todos los alumnos de sexto de primaria de los centros educativos, y el acto ha sido presidido por el alcalde de Calasparra, José Vélez. Éste acto queda enmarcado entre las iniciativas llevadas a cabo por el Ayuntamiento dentro de los compromisos adquiridos con la denominación “Ciudad Amiga de la Infancia” que le fue otorgada al municipio por UNICEF el pasado año.

 

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La iniciativa, que se desarrollará durante tres anualidades, asciende a 500.000 euros y su objetivo es promover y preservar los paisajes y hábitats a través del mantenimiento del cultivo del arroz y sus rotaciones